El solomillo de cerdo es una de las piezas más tiernas y versátiles de la carne de cerdo. Pero… ¿cómo hacerlo para que quede jugoso por dentro y dorado por fuera?
Hoy te enseñaré una receta infalible, con una salsa deliciosa y un truco para que nunca se reseque.
Ingredientes para 4 personas
- 1 solomillo de cerdo (aprox. 500 g)
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharadita de mostaza
- 100 ml de vino blanco
- 100 ml de caldo de carne
- 1 cucharada de miel
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Tomillo fresco (opcional)
Cómo hacer solomillo de cerdo a la perfección
1. Preparar y sellar el solomillo
- Salpimenta el solomillo y úntalo con la mostaza.
- En una sartén grande, calienta el aceite de oliva.
- Dora el solomillo a fuego fuerte durante 2 minutos por cada lado.
2. Cocinar la salsa
- Baja el fuego y añade los ajos picados, cocinándolos hasta que suelten aroma.
- Incorpora la miel y el vino blanco, removiendo bien para mezclar los sabores.
- Agrega el caldo de carne y el tomillo fresco.
3. Cocción final: la clave para un solomillo jugoso
- Vuelve a colocar el solomillo en la sartén con la salsa.
- Cocina a fuego medio durante 10 minutos, girándolo a mitad de cocción.
- Retira la carne y deja reposar 5 minutos antes de cortarlo.
4. Servir y disfrutar
- Corta el solomillo en medallones y báñalos con la salsa.
- Acompaña con puré de patatas, verduras asadas o arroz blanco.
¿Con qué maridar el solomillo de cerdo?
Un vino blanco seco o un tinto joven son opciones perfectas para resaltar los sabores de esta receta.
¿Te animas a prepararlo? Cuéntanos en los comentarios cómo te ha quedado. ¡Buen provecho!