El cordero es una carne con un sabor rico y característico que se presta a diversas preparaciones, desde asado hasta guisado o a la parrilla. Para resaltar y equilibrar sus sabores robustos, es fundamental elegir las guarniciones adecuadas. Aquí te traigo cinco ideas de guarniciones que no solo complementarán el cordero, sino que lo elevarán a un nivel culinario superior.
1. Patatas Confitadas al Romero
La suavidad de las patatas confitadas, cocinadas lentamente en aceite de oliva con romero fresco, es el acompañamiento ideal para el cordero. El romero, una hierba clásica para maridar con el cordero, infunde su aroma tanto en las patatas como en la carne, creando una armonía de sabores perfecta. Además, el confitado les da una textura tierna y cremosa que contrasta deliciosamente con la jugosidad del cordero asado.
Cómo prepararlas: Lava las patatas, córtalas por la mitad, y cuécelas a fuego lento en aceite de oliva con ramas de romero y dientes de ajo enteros durante 45-60 minutos. Retíralas del aceite, escúrrelas y sazona con sal gruesa y pimienta.
2. Puré de Zanahoria y Jengibre
Para aportar un contraste dulce y fresco a la riqueza del cordero, el puré de zanahoria con un toque de jengibre es una opción excelente. La dulzura natural de las zanahorias, combinada con el sabor picante y fresco del jengibre, equilibra la intensidad del cordero, especialmente cuando se prepara con especias fuertes como comino o curry.
Cómo prepararlo: Hierve zanahorias hasta que estén tiernas, añádeles jengibre rallado fresco, mantequilla y un toque de sal. Tritúralo todo hasta obtener un puré suave y cremoso.
3. Cuscús con Frutos Secos y Hierbas
El cuscús es una guarnición clásica que combina maravillosamente con el cordero, especialmente si lo preparas con toques de la cocina del norte de África. Los granos esponjosos de cuscús pueden absorber los jugos del cordero, y los frutos secos como almendras, piñones o pasas, junto con hierbas frescas como menta o cilantro, añaden una dimensión de sabor dulce y fresco que realza el plato principal.
Cómo prepararlo: Cocina el cuscús con caldo de verduras o pollo, y una vez listo, mézclalo con frutos secos tostados, pasas y una generosa cantidad de menta fresca picada. Añade un chorrito de aceite de oliva y sazona con sal y pimienta.
4. Verduras Asadas con Especias
Las verduras asadas son una guarnición versátil que combina a la perfección con el cordero, sobre todo si se condimentan con especias que complementan su sabor, como el comino, el pimentón o el cilantro molido. Las zanahorias, las chirivías, los calabacines y los pimientos se caramelizan en el horno, adquiriendo una textura tierna con bordes crujientes, lo que aporta un contraste delicioso a la jugosidad del cordero.
Cómo prepararlas: Corta las verduras en bastones o trozos medianos, sazónalas con aceite de oliva, comino, pimentón y un toque de sal, y ásalas en el horno a 200°C durante unos 30-40 minutos, hasta que estén doradas y tiernas.
5. Ensalada de Hinojo, Naranja y Granada
Para aportar frescura y un toque de acidez al cordero, una ensalada ligera de hinojo crujiente, naranjas jugosas y granada es la opción perfecta. El hinojo tiene un sutil sabor anisado que complementa la intensidad de la carne, mientras que la naranja y la granada añaden un contrapunto dulce y ácido que refresca el paladar entre bocado y bocado de cordero.
Cómo prepararla: Corta finamente el hinojo y mezcla con rodajas de naranja peladas, granos de granada y un poco de menta fresca. Aliña con aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta y un toque de vinagre balsámico.