¿Sabes cuál es el secreto de una pierna de cordero que se deshace en la boca? Te lo contaré más abajo, pero antes, imagina esto: un aroma espectacular saliendo del horno, una carne que se corta sin cuchillo y una piel crujiente con ese dorado perfecto.
Hoy te enseñamos cómo hacer una receta de pierna de cordero al horno que nunca falla.
Ingredientes para preparar pierna de cordero al horno tradicional
-
1 pierna de cordero entera (2-2,5 kg)
5 dientes de ajo - 1 ramita de romero fresco
- 1 ramita de tomillo
- 150 ml de vino blanco
- 200 ml de agua o caldo de carne
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- Sal gruesa
-
Pimienta negra recién molida
Si todavía no tienes la carne, visita nuestra sección de Cordero para asar y elige piezas seleccionadas de calidad gourmet.
Cómo hacer pierna de cordero al horno paso a paso
1. Preparar la pierna de cordero
Saca la carne de la nevera 30 minutos antes para que no esté fría al entrar al horno. Precalienta el horno a 180°C.
Haz unos cortes superficiales en la piel y mete en ellos los ajos partidos por la mitad. Añade sal, pimienta, romero, tomillo y un buen chorro de aceite por encima.
2. Hornear con mimo
Coloca la pierna en una bandeja de horno. Añade el vino blanco y el caldo por debajo (no por encima de la carne). Hornea durante 1 hora y 30 minutos, regando la pierna cada 20-30 minutos con sus jugos para que no se seque.
3. Dorar para conseguir la costra perfecta
Pasado el tiempo, sube la temperatura a 220°C y hornea 20 minutos más. Así conseguirás una capa crujiente por fuera y jugosa por dentro.
4. Reposo antes de servir
Una vez lista, deja reposar fuera del horno durante 10 minutos tapada con papel de aluminio. Esto hace que los jugos se redistribuyan y la carne quede aún más tierna.
¿Cómo acompañar una pierna de cordero al horno?
- Con unas patatas panaderas o asadas con cebolla.
- En fiestas, puedes añadir guarniciones como manzana caramelizada o couscous con frutos secos.
-
No olvides un buen pan para mojar el jugo.
¿Y el truco que marca la diferencia? Deja que el horno haga su magia, pero no descuides los jugos: si los mantienes vivos durante el asado, tendrás una pierna de cordero al horno para recordar.